Objetivos deportivos sólidos: congruentes y ecológicos

Es ya bien conocido que tener objetivos claros es un paso clave para llegar a lograr grandes retos, como puedes ser conseguir una buena marca, hacer el salto al deporte profesional, terminar un maratón, una triatlón, una carrera de larga distancia o cualquier reto deportivo que nos exija un esfuerzo e inversión de tiempo y energía importante. Tenemos bastante claro (si no todos los deportistas si al menos todos los entrenadores) que el objetivo es el punto de partida para planificar los entrenamientos y también para encontrar energía y motivación en los momentos duros en que nos falte el ánimo. Por eso el hecho de llegarnos a “visualizar” con el objetivo logrado y ser capaces de recuperar esta visualización cuando nos haga falta es un recurso potente que la psicología del deporte aporta a los deportistas de élite y que puede ser también utilizado por cualquier deportista que lo desee.

Hoy querría compartir con vosotros otro aspecto que también resulta clave para conseguir los objetivos y que tradicionalmente no ha recibido la atención que se merece por parte de la psicología del deporte, a veces demasiado centrada en el deportista como tal y su rendimiento deportivo. Me estoy refiriendo a lo que en coaching denominamos “asegurar la congruencia y ecología de los objetivos”, un aspecto que se ha revelado clave para llegar hasta el final con éxito. ¿Y que es esto que suena tan extraño os estaréis preguntando algunos? ¿No será que ahora no podré ir echando las botellitas de los geles o los papeles de las barritas energéticas al suelo durante las carreras? se debe de está preguntando más de un atleta popular, pues tranquilos que no se trata de esto. Se trata de una tema más sencillo pero a la vez también más importante, crítico y sobre todo personal, que conecta con la persona que hay debajo de cada deportista o entrenador.

Decimos que un objetivo es congruente cuando está alineado con nuestros valores, es decir es un objetivo que nos acerca a vivir más nuestros valores, que está alineado y no enfrentado a de aquellas cosas que son importantes por nosotros, que no nos pide renunciar a cosas o áreas de nuestra vida a las que no estamos dispuestos a renunciar, cada cual sabe las suyas... Decimos que un objetivo es ecológico cuando hemos medido y aceptado el impacto que causará en nuestro entorno, fundamentalmente en las personas que nos son cercanas e importantes, aquí toca hacernos la pregunta: ¿Cómo lo vivirá él/ella? ¿Que le aportará a él o a ella o a ellos que yo persiga y/o consiga mi objetivo?, ¿Qué de positivo o qué de negativo? Quizás sea necesario hablar y negociar algunos temas antes de empezar los entrenamientos, no sea que el tema nos explote en las manos pocos días antes de la competición.

Desde aquí os animo a revisar la congruencia y la ecología de los vuestros objetivos deportivos y personales, para asegurar que sean sólidos y por lo tanto útiles para lograr vuestros retos, no olvidemos que debajo de cada deportista hay una persona que busca vivir y ser feliz.

Por Montse Cascalló
Coach certificada ICF y Máster en Psicología del deporte
montse.cascallo@mcoach.cat
www.mcoach.cat

Comentaris

  1. Dani, sin ninguna duda C.T Spartrians nació y sigue muy en equilibrio con esa ecología deportiva que nos comenta el texto. Pasa el tiempo... las personas, los objetivos y las motivaciones varían, pero los valores que nos llevan a calzarnos unas bambas siguen siendo los mismos. Sólo hace falta mirar en la entrada del Blog y ver "Qui son els spartrians?"
    Me encanta decir en voz alta que soy spartrià! Be spartrian! Enjoy your life!

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  2. Totalment d'acord! la filosofia d'equip ha estat, és i serà la mateixa i això ens fa invencibles en el que ens proposem! No pareu de tirar del carro please Cata i Dani, aquestes reflexions no pasen de llarg i quan cadascú té un momentet de la seva vida i pensa i hi pensa amb el cap i amb el cor.
    Seguirem gaudint del nostre club!

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